
El último de estos alucinantes conceptos de futuro nos llega de la mano de Dmitry Itskov, un billonario empresario ruso que ha decidido darle esquinazo a la muerte y buscar la inmortalidad al estilo "Nixon" en la serie Futurama.
Aunque suene difícil de creer el proyecto existe, se llama "Avatar" y busca diseñar un prototipo de robot capaz de albergar un cerebro humano. El multimillonario ya ha organizado esta misión imposible en cuatro fases y planea llevar a cabo su objetivo en un plazo aproximado de 30 años.
La iniciativa, que ya cuenta con varios científicos rusos implicados, comenzaría con el desarrollo de un robot humanoide capaz de ser manejado mentalmente. Esta primera fase y según los planes de Dmitri Itskov, podría llevar algunas décadas y sus previsiones calculan que podría ser posible para el año 2025.
El siguiente paso, la fase B tendría lugar entre el año 2020 y 2025 consistiría en transplantar un cerebro humano a un Avatar, del mismo modo que pudimos ver en la célebre película de James Cameron.
En las dos últimas etapas de esta peculiar búsqueda de la inmortalidad llegaríamos hasta el año 2045 con nuestra mente y nuestra personalidad integrada perfectamente en un avatar sin los problemas que conlleva un cuerpo físico. A partir de aquí ya no necesitaríamos siquiera el robot humanoide puesto que estaríamos integrados completamente en un holograma que podría vivir eternamente

Personalmente la idea me parece simple y llanamente descabellada, sin embargo, si dejamos a un lado las evidentes cuestiones éticas y morales que se desprenden de tal proyecto, lo que sí podría ser interesante no es la más que improbable consecución de la inmortalidad, sino la cantidad de tecnologías y aplicaciones asociadas que se podrían descubrir.
Pero por supuesto, ni los plazos ni el objetivo parecen muy reales, aunque nunca se sabe… No subestimen lo que puede conseguir un multimillonario y mucho, mucho dinero...
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