Imagínese ustedes todos los talentos perdidos en la miseria y falta
de oportunidades, imagínense a todas esas personas con una inteligencia
privilegiada que no pueden desarrollarse porque el sistema no funciona.
En medio de una colonia de pepenadores en Matamoros, Tamaulipas, vive
Paloma Noyola Martínez, una niña huérfana de 6to de primaria que obtuvo
la calificación más alta de TODOS los niños del país en la prueba de
ENLACE en el área de matemáticas.
Este tipo de talentos deben de ser cuidados y asegurarse que tengan
todas las oportunidades para tener éxito en la vida. Dada la situación
precaria de Paloma el gobierno podría otórgale a esta niña una beca para
que no deje sus estudios. ¿De dónde saldría el dinero? Se me ocurre que
le podrían quitar un par de miles de pesos al mes al SNTE.
Paloma Noyola Martínez, una huérfana de 11 años que vive
en un barrio de pepenadores de Matamoros, es la mejor estudiante de
matemáticas del país, como demuestran los 921 puntos que obtuvo en la
prueba Enlace.
Paloma, alumna de la primaria José Urbina López –que por su ubicación
en las cercanías del viejo tiradero municipal es conocida como El
Basural–, de origen humilde y zapatos gastados, es el orgullo de su
familia y de toda una comunidad de pepenadores azotada por la miseria.
Guadalupe Martínez, madre de la alumna de sexto grado, quien asiste a
una escuela que en lugar de baños tiene letrinas, pidió apoyo a la
Secretaría de Educación de Tamaulipas para que Paloma continúe con sus
estudios en una secundaria de la localidad el año próximo.
“Mi esposo murió hace seis meses; trabajaba en un rancho y nos dejó
solas. Ahora una hija mayor es la que me ayuda con los gastos de la
escuela, pero si la niña no obtiene una beca veo muy difícil que siga
estudiando y cumplir su sueño de ser maestra de matemáticas”, añadió.
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